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Mauricio Viñambres Adasme

Alcalde de Quilpué.

"Hemos tenidos la suerte de que en nuestra comuna se ha escrito una serie de documentos que apuntan principalmente a su historia y geografía. Sin embargo, el libro "Quilpué, De Floreciente Villa a Ciudad Capital", de Juan José López apunta fundamentalmente a la temática de su gente, a aquella que a través de sus diversos quehaceres y responsabilidades, entregados con dedicación y esfuerzo, dejaron tras su paso, profundas huellas en el progreso comunal.

 

No es fácil imaginar ni cuantificar las ideas, deseos y desvelos que debieron pasar hombres y mujeres de Quilpué como para verla hoy, convertida en orgullosa ciudad capital.

 

Juan José López nos proporciona esta vez no sólo aquellos importantes acontecimientos guardados en la memoria quilpueína, que seguramente muchos lectores identificarán, sino que también se encarga de citar precisamente a quienes fueron parte integral de aquellos hechos.

 

Para los que tenemos la dicha de vivir en Quilpué y observar el día a día de su desarrollo, entendemos a plenitud el enfoque dado por el autor.

 

Es común que la posteridad olvide a ese dirigente vecinal que tanto sacrificio hizo por su barrio; a aquel voluntario bomberil que no titubeó un instante arriesgar su vida por salvar otra; a aquellos sacerdotes y policías que en su momento nos entregaron fe y seguridad; a esos maestros que nos enseñaron a comprender tanto

el mundo de las letras como el de los números; a tantos deportistas que nos dieron inmensas alegrías con sus triunfos; a esos artistas que amena entretención nos proporcionaran con sus cantos y poesías; a aquellas autoridades comunales que nos precedieron y también tuvieron la responsabilidad de tomar las decisiones justas y pertinentes.

 

Que este libro sea para todos ellos un homenaje y un reconocimiento de la comunidad, con el firme propósito de no perder de vista que nuestro presente se debe a un pasado que tuvo protagonistas, actores que desinteresadamente trabajaron por hacer de Quilpuéun lugar para vivir. Es por ello que, tanto para el suscrito como para el Honorable Consejo que presido, es un orgullo haber entregado nuestro beneplácito a la iniciativa planteada por Juan José López, su autor, actualizando y complementando sus libros anteriores, atendido el aporte para las generaciones que nos sobrevendrán".

Monseñor

Jaime da Fonseca Hidalgo

Cura Párroco de Quilpué

"Con mucho gusto, accedo al pedido del amigo Juan José López Azcárate en escribir unas palabras en esta Historia de Quilpué, rehecha y actualizada.

 

A todos nos ayuda su trabajo silencioso y eficaz. No solo datos o nombres. El la vida de la antigua Villa, hoy ciudad preogresiva.

 

Son los anhelos y amores de tantos ciudadanos. Es el esfuerzo, el trabajo, el estudio, la entretención, la búsqueda de Dios y el servicio a los demás.

 

La historia de Quilpué se pierde en los albores de la república, y va cobrando fisonomía en instituciones, calles, y personas.

 

Los amantes de la ciudad podremos encontrar el dato que buscamos y los niños y jóvenes, una mirada afectusa sobre las mil y una encrucijada vivida en, ya, varios siglos de historia.

 

Continúa la obra de otros historiadores y le da una certeza nueva. Obra necesaria porque la vida no se detiene y siempre hay un nuevo mañana que enfrentar.

 

El viejo reloj, adquirido por los quilpueínos para la torre parroquial, ayer, en Italia en 1924 se detuvo con el terremoto recién pasado. Hubo que adquirir otro, que nuevo, como este libro de historia, marque con más presición los instantes en los que se juega la felicidad, el amor y la esperanza.

 

Felicito a Juan José y sin preguntárselo, adivino que el recuerdo de su padre, ciudadano ejemplar que le dá nombre a una de las calles de Quilpué, lo ha animado a seguir investigando.

 

La Viergen del Rosario, Patrona de la ciudad, sigue con mirada atenta los pasos de la otrora Villa y hoy, hermosa ciudad, desde la parte más alta de la parroquia".

 

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